viernes, 13 de diciembre de 2013

ALFALFA REYNA DE LAS FORRAJERAS

¿QUE ES LA ALFALFA? 
Es una pastura cultivada, considerada a principios del siglo pasado como la mejor especie forrajera, por su alta calidad nutritiva, elevada producción y sus aportes a la conservación de la fertilidad del suelo.
En el mercado existe un gran número de variedades, las cuales se clasifican por el grado de reposo invernal que poseen, identificados a través de una escala de valores, donde los números más bajos corresponden a los grupos de mayor tiempo de reposo o latencia invernal, llamado comúnmente “dormancia”.
En la actualidad, existen alfalfas trifoliadas, pentafoliadas y hasta eptafoliadas, las cuales producen mayor cantidad de biomasa y, por consiguiente, mayores rendimientos.
Se pueden realizar varios cortes al año, dependiendo de la existencia o no de riego, los que sumados dan 35, 40 y hasta 50 toneladas de materia verde por año.

Increíble ¿verdad?.
Es una planta perenne; es decir, produce por más de 1 año, pudiendo llegar a una longevidad de hasta 20 años y más.
Su nombre científico es Medicago sativa y pertenece a la familia de las leguminosas o sea, es primo del trébol silvestre o “layo”, de la “salliwa”, de la “retama”, del “sancalayo”, de las habas, tarwi, arverja, soya, frijol, pallar, lenteja, vainita, garbanzo y otros como el “ceticio”. Es una gran familia que alimenta
a las personas, animales y sirve como ornamento

EL CULTIVO DE ALFALFA
PREPARACION DEL TERRENO
Es necesario conocer el contenido de fósforo, potasio, condiciones de drenaje y pH del suelo escogido para la siembra. Las labores de preparación, son:  Arar con maquinaria o yunta el suelo “callpar” de
papa, avena o cebada.
 Pasar rastra 2 o 3 veces en forma cruzada hasta lograr un buen mullido.
 Si el suelo es ácido, aplicar cal dos meses antes de la siembra.
 Nivelar si el terreno tiene ondulaciones.
 Compactar si la siembra va a ser con sembradora.
 Todas estas labores deben ser realizadas con la debida anticipación a la fecha de siembra, para
permitir la acumulación de agua de lluvia o de riego en el perfil y lograr un efectivo control de malezas.

SIEMBRA
1. Considerando que la semilla de alfalfa es pequeña, la siembra será muy superficial, a 1 ó 2 centímetros
de profundidad.
2. La siembra se efectúa al voleo o con sembradora.
3. La distancia entre surcos será de 15 a 20 cm.
4. La densidad de siembra o cantidad de semilla a utilizarse por hectárea, será entre 20 a 25 Kg de
semilla pura. Si es asociada con alguna gramínea, será de 15 kg de alfalfa con 6 de dactilys.
5. Si es con planta nodriza, utilizar 30 Kg de cebada.
6. Se recomienda sembrar en el mes de setiembre a octubre, si es con riego. Entre el 15 de diciembre
al 15 de febrero, si es en secano o con agua de lluvia.
7. Puedes preparar melgas para facilitar el riego
FERTILIZACION Y ABONADO
La alfalfa es, dentro de las leguminosas, la especie que más capacidad tiene de fijar nitrógeno atmosférico, por lo que la fertilización con este nutriente debe ser mínimo, al contrario de aplicar fósforo y potasio en forma elevada. Si se aplica nitrógeno, no debe ser mayor a 20 Kg/ha.
La fertilización fosfórica al momento de la instalación, asegura el desarrollo radicular y debe aplicarse a mayor profundidad que la semilla debido a que su desplazamiento en el suelo es muy lento. Se debe aplicar una cantidad de 100 a 200 Kg/ha.
La aplicación de potasio favorece la resistencia al frío, sequía y almacenamiento de reservas. Se recomienda su aplicación junto con el fósforo, a razón de 200 a 300 Kg/ha.
La aplicación de productos orgánicos de origen vegetal o animal (estiércol, humus, compost) mejora la fertilidad y las condiciones físicas del suelo. Aplicar la mayor cantidad posible, de acuerdo a las existencias.
Las enmiendas calizas, aportan calcio y magnesio y elevan la
acidez del suelo

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