1.
ORIGEN.
La
alfalfa tiene su área de origen en Asia Menor y sur del Caúcaso, abarcando
países como Turquía, Irak, Irán, Siria, Afganistán y Pakistán.
Los persas introdujeron la alfalfa en Grecia y de ahí pasó a Italia en el siglo IV a. C.
La gran difusión de su cultivo fue llevada a cabo por los árabes a través del norte de África, llegando a España donde se extendió a toda Europa.
Los persas introdujeron la alfalfa en Grecia y de ahí pasó a Italia en el siglo IV a. C.
La gran difusión de su cultivo fue llevada a cabo por los árabes a través del norte de África, llegando a España donde se extendió a toda Europa.
La
alfalfa pertenece a la familia de las leguminosas, cuyo nombre científico es Medicago
sativa. Se trata de una planta perenne, vivaz y de porte erecto.
-Raíz. La raíz principal es pivotante, robusta y muy desarrollada (hasta 5 m. de longitud) con numerosas raíces secundarias. Posee una corona que sale del terreno, de la cual emergen brotes que dan lugar a los tallos.
-Tallos. Son delgados y erectos para soportar el peso de las hojas y de las inflorescencias, además son muy consistentes, por tanto es una planta muy adecuada para la siega.
-Hojas. Son trifoliadas, aunque las primeras hojas verdaderas son unifoliadas. Los márgenes son lisos y con los bordes superiores ligeramente dentados.
-Flores. La flor característica de esta familia es la de la subfamilia Papilionoidea. Son de color azul o púrpura, con inflorescencias en racimos que nacen en las axilas de las hojas.
-Fruto. Es una legumbre indehiscente sin espinas que contiene entre 2 y 6 semillas amarillentas, arriñonadas y de 1.5 a 2.5 mm. de longitud.
-Raíz. La raíz principal es pivotante, robusta y muy desarrollada (hasta 5 m. de longitud) con numerosas raíces secundarias. Posee una corona que sale del terreno, de la cual emergen brotes que dan lugar a los tallos.
-Tallos. Son delgados y erectos para soportar el peso de las hojas y de las inflorescencias, además son muy consistentes, por tanto es una planta muy adecuada para la siega.
-Hojas. Son trifoliadas, aunque las primeras hojas verdaderas son unifoliadas. Los márgenes son lisos y con los bordes superiores ligeramente dentados.
-Flores. La flor característica de esta familia es la de la subfamilia Papilionoidea. Son de color azul o púrpura, con inflorescencias en racimos que nacen en las axilas de las hojas.
-Fruto. Es una legumbre indehiscente sin espinas que contiene entre 2 y 6 semillas amarillentas, arriñonadas y de 1.5 a 2.5 mm. de longitud.
Se
trata de un cultivo muy extendido en los países de clima templado.
La
ganadería intensiva es la que ha demandado de forma regular los alimentos que
ha tenido que proveer la industria, dando lugar al cultivo de la alfalfa,
cuya finalidad es abastecer a la industria de piensos.
La importancia del cultivo de la alfalfa va desde su interés como fuente natural de proteínas, fibra, vitaminas y minerales; así como su contribución paisajística y su utilidad como cultivo conservacionista de la fauna. Además de la importante reducción energética que supone la fijación simbiótica del nitrógeno para el propio cultivo y para los siguientes en las rotaciones de las que forma parte.
Por ser una especie pratense ( propia de los prados) y perenne, su cultivo aporta elementos de interés como limitador y reductor de la erosión y de ciertas plagas y enfermedades de los cultivos que le siguen en la rotación.
La importancia del cultivo de la alfalfa va desde su interés como fuente natural de proteínas, fibra, vitaminas y minerales; así como su contribución paisajística y su utilidad como cultivo conservacionista de la fauna. Además de la importante reducción energética que supone la fijación simbiótica del nitrógeno para el propio cultivo y para los siguientes en las rotaciones de las que forma parte.
Por ser una especie pratense ( propia de los prados) y perenne, su cultivo aporta elementos de interés como limitador y reductor de la erosión y de ciertas plagas y enfermedades de los cultivos que le siguen en la rotación.
Es un
factor muy importante que influye positivamente en el cultivo de la alfalfa, pues
el número de horas de radiación solar aumenta a medida que disminuye la latitud
de la región.
La
radiación solar favorece la técnica del presecado en campo en las regiones más
cercanas al ecuador, y dificulta el secado en las regiones más hacia el norte.
La
semilla germina a temperaturas de 2-3º C, siempre que las demás condiciones
ambientales lo permitan.
A
medida que se incrementa la temperatura la germinación es más rápida hasta
alcanzar un óptimo a los 28-30º C.
Temperaturas
superiores a 38º C resultan letales para las plántulas.
Al comenzar el invierno detienen su crecimiento hasta la llegada de la primavera cuando comienzan a rebrotar.
Al comenzar el invierno detienen su crecimiento hasta la llegada de la primavera cuando comienzan a rebrotar.
Existen
variedades de alfalfa que toleran temperaturas muy bajas (-10º C).
La temperatura media anual para la producción forrajera está en torno a los 15º C. Siendo el rango óptimo de temperaturas, según las variedades de 18-28º C.
La temperatura media anual para la producción forrajera está en torno a los 15º C. Siendo el rango óptimo de temperaturas, según las variedades de 18-28º C.
El
factor limitante en el cultivo de la alfalfa es la acidez, excepto en la
germinación, pudiéndose ser de hasta 4.
El pH
óptimo del cultivo es de 7.2, recurriendo a encalados siempre que el pH baje de
6.8, además los encalados contribuyen a incrementar la cantidad de iones de
calcio en el suelo disponibles para la planta y reducir la absorción de
aluminio y manganeso que son tóxicos para la alfalfa.
Existe una relación directa entre la formación de nódulos y el efecto del pH sobre la alfalfa. La bacteria nodulante de la alfalfa es Rhizobium meliloti, esta especie es neutrófila y deja de reproducirse por debajo de pH 5. Por tanto si falla la asimilación de nitrógeno la alfalfa lo acusa.
Existe una relación directa entre la formación de nódulos y el efecto del pH sobre la alfalfa. La bacteria nodulante de la alfalfa es Rhizobium meliloti, esta especie es neutrófila y deja de reproducirse por debajo de pH 5. Por tanto si falla la asimilación de nitrógeno la alfalfa lo acusa.
La
alfalfa es muy sensible a la salinidad, cuyos síntomas comienzan con la palidez
de algunos tejidos, la disminución del tamaño de las hojas y finalmente la
parada vegetativa con el consiguiente achaparrado.
El
incremento de la salinidad induce desequilibrios entre la raíz y la parte
aérea.
La
alfalfa requiere suelos profundos y bien drenados, aunque se cultiva en una
amplia variabilidad de suelos.
Los
suelos con menos de 60 cm. de profundidad no son aconsejables para la alfalfa.
Antes
de realizar la siembra es necesario conocer las características del terreno,
contenido de fósforo y potasio, condiciones de drenaje y sobre todo el pH.
Las labores de preparación del terreno se inician con un subsolado (para remover las capas profundas sin voltearlas ni mezclarlas) que mejorará las condiciones de drenaje y aumentará la capacidad de almacenamiento de agua del suelo.
Esta labor es muy importante en el cultivo de la alfalfa, pues las raíces son muy profundas y subsolando se favorece que estas penetren con facilidad.
A continuación se realizan sucesivos gradeos (de 2 a 3), con la finalidad de nivelar el terreno, disminuir el encharcamiento debido al riego o a intensas lluvias y eliminar las malas hierbas existentes.
Se recomienda intercalar las labores con aplicaciones de abonos y enmiendas realizadas al mismo tiempo que los gradeos, para mezclar los fertilizantes con la tierra y homogeneizar su distribución.
Conviene aplicar el abonado de fondo y el encalado dos meses antes de la siembra para permitir su descomposición y estar a disposición de la plántula después de la germinación.
Las labores de preparación del terreno se inician con un subsolado (para remover las capas profundas sin voltearlas ni mezclarlas) que mejorará las condiciones de drenaje y aumentará la capacidad de almacenamiento de agua del suelo.
Esta labor es muy importante en el cultivo de la alfalfa, pues las raíces son muy profundas y subsolando se favorece que estas penetren con facilidad.
A continuación se realizan sucesivos gradeos (de 2 a 3), con la finalidad de nivelar el terreno, disminuir el encharcamiento debido al riego o a intensas lluvias y eliminar las malas hierbas existentes.
Se recomienda intercalar las labores con aplicaciones de abonos y enmiendas realizadas al mismo tiempo que los gradeos, para mezclar los fertilizantes con la tierra y homogeneizar su distribución.
Conviene aplicar el abonado de fondo y el encalado dos meses antes de la siembra para permitir su descomposición y estar a disposición de la plántula después de la germinación.
Los
métodos de siembra son a voleo o con sembradoras específicas de pratenses.
La
mayoría de las siembras se hacen sólo con alfalfa, pero también puede asociarse
a otras gramíneas
las
fechas de siembra están condicionadas por la alternancia de los cultivos que se
sigue en la explotación.
En
regiones cálidas y praderas de secano la siembra se realizará en otoño, pues el
riesgo de heladas tempranas es muy reducido; además la planta desarrolla su
sistema radicular, almacena las reservas y a partir de la primavera siguiente
la explotación está en un nivel alto de producción.
Se
aconsejan las siembras primaverales en zonas frías de secano.
En
cultivos de regadío la siembra se realizará en primavera, aún teniendo en
cuenta que su mayor inconveniente es la presencia de malas hierbas.
En
siembras asociadas con gramíneas la dosis de alfalfa debe reducirse a 6-8 kg/ha
en praderas con pastoreo, y a 12-16 kg/ha en el caso de praderas de
siega.
Depende
del tipo de suelo: en terrenos pesados la profundidad está comprendida entre
1-1.25 cm., en terrenos ligeros o arenosos, la profundidad será de 2.5 cm.
Se
aplicará una enmienda caliza a voleo y enterrada con anterioridad a la siembra,
ya que el calcio es muy importante para el crecimiento de la planta y es
esencial para la nodulación.
La
presencia de manganeso y aluminio reduce el crecimiento de las plantas,
afectando negativamente al desarrollo de las raíces.
Entre
el fósforo y el aluminio se produce una interacción negativa. La presencia de
aluminio libre en el suelo disminuye la cantidad de fósforo disponible.
-Nitrógeno.
En condiciones óptimas de cultivo; cuando el pH no es muy ácido y no existe
déficit de ningún elemento esencial, la alfalfa obtiene el nitrógeno por las
bacterias de sus nódulos. Pero durante el estado vegetativo de las plántulas,
éstas requieren nitrógeno del suelo, hasta que se formen los nódulos y comience
la fijación.
Por
tanto se debe abonar 20 kg/ha de nitrógeno, pues cantidades mayores producirán
un efecto negativo al inhibir la formación de nódulos.
-Fósforo.
La fertilización fosfórica es muy importante en el año de establecimiento del
cultivo, pues asegura el desarrollo radicular.
Como
el fósforo se desplaza muy lentamente en el suelo se recomienda aplicarlo en
profundidad incluso en el momento de la siembra con la semilla.
En
alfalfares de regadío con suelos arcillosos y profundos la dosis de P205
de fondo para todo el ciclo de cultivo es de 150-200 kg/ha.
-Potasio.
La
alfalfa requiere grandes cantidades de este elemento, pues de él depende la
resistencia al frío, sequía y almacenamiento de reservas.
Se recomienda aplicar abonado potásico de fondo antes de la siembra junto con el fósforo.
El abonado potásico de mantenimiento se realizará anualmente a la salida del invierno.
En suelos pobres se recomienda un abonado potásico de fondo de 200-300 kg/ha y restituciones anuales de 100-200 kg/ha.
En la siguiente tabla se muestra la equivalencia de las unidades fertilizantes y de los abonos empleados.
Se recomienda aplicar abonado potásico de fondo antes de la siembra junto con el fósforo.
El abonado potásico de mantenimiento se realizará anualmente a la salida del invierno.
En suelos pobres se recomienda un abonado potásico de fondo de 200-300 kg/ha y restituciones anuales de 100-200 kg/ha.
En la siguiente tabla se muestra la equivalencia de las unidades fertilizantes y de los abonos empleados.
Una
unidad de fertilizante es igual a 1 kg de nitrógeno, de fósforo o de potasa.
(Gros y Domínguez, 92).
Equivalencia fertilizante
|
Abono
|
Riqueza en %
|
1 unidad de nitrógeno (N)
|
1.2 kg de abonado anhidro
|
82
|
2.2 kg de urea perlada
|
46
|
|
3.0 kg de nitrato amónico (alta)
|
33
|
|
3.8 kg de nitrato amónico (media)
|
26
|
|
5.0 kg de nitrato amónico (baja)
|
20
|
|
5.0 kg de sulfato amónico
|
20-21
|
|
5.5 kg de fosfato amónico
|
18-20
|
|
5.5 kg de cianamida de cal
|
16-21
|
|
6.3 kg de nitrato sódico
|
16
|
|
6.5 kg de nitrato de cal
|
15
|
|
7.7 kg de nitrato de potasa
|
13
|
|
1 unidad de fósforo (P2O5)
|
2.0 kg de fosfato amónico
|
46-52
|
2.2 kg de superfosfato
|
36-48
|
|
2.2 kg de fosfato bicálcico
|
38-42
|
|
2.9 kg de Phosfal
|
34
|
|
3.3 kg de fosfato natural
|
26-35
|
|
3.7 kg de superfosfato enriquecido
|
25-35
|
|
5.5 kg de superfosfato normal
|
16-24
|
|
5.5 kg de escorias
|
16-20
|
|
1 unidad de potasa (K20)
|
1.7 kg de cloruro de potasa
|
60
|
2.0 kg de sulfato de potasa
|
50
|
|
2.3 kg de nitrato de potasa
|
44
|
|
2.5 kg de silvinita
|
40
|
|
3.6 kg de Patentkali
|
28
|
-Azufre.
Sus
síntomas de carencia suelen coincidir con los de nitrógeno. Si se añade sulfato
amónico el suelo se enriquece lo suficiente para cubrir las necesidades de la
planta.
-Boro.
Se
trata de una carencia muy usual en el cultivo de la alfalfa, ocasionando la
detención del crecimiento, amarillamiento de las hojas terminales y crecimiento
entre nudos escaso.
Para
enriquecer el suelo en este elemento se mezcla con otros abonos que facilitan
su distribución. Se debe tener en cuenta que los encalados suelen agravar la
situación de escasez de boro. Este debe distribuirse durante el invierno o
inmediatamente después de una siega.
-Molibdeno.
Los
suelos ácidos pueden presentar carencia de molibdeno, que afecta al
funcionamiento de las bacterias fijadoras de nitrógeno.
El
fósforo y la cal favorecen la absorción y disponibilidad del molibdeno en el suelo.
Los
síntomas de carencia coinciden con los del nitrógeno y se suelen dar en
terrenos arenosos y muy ácidos.
Cuando
es preciso añadirlo al terreno, suele hacerse en forma de molibdato sódico o
amónico.
-Orgánicos.
Se
aplican productos orgánicos de origen vegetal o animal en diferentes grados de
descomposición; cuya finalidad es la mejora de la fertilidad y de las
condiciones físicas del suelo.
Las
sustancias orgánicas más empleadas son: estiércol, purines, rastrojos y
residuos de cosechas.
En la
siguiente tabla se muestra el abono orgánico más utilizado en el cultivo de la
alfalfa y composición (en kg de elemento fertilizante por tonelada de abono).
(Gros y Domínguez, 92).
|
Elemento fertilizante
|
||
Abono orgánico
|
Nitrógeno (kg/tn)
|
P205 (kg/t)
|
K20 (kg/ha)
|
Estiércol (20-25% de MS)
|
4
|
2.5
|
5.5
|
Estiércol semilíquido Vacuno-Cerdo (9% MS)
|
5
|
2
|
6
|
Estiércol semilíquido Vacuno-Ovino (11% MS)
|
5
|
4
|
4
|
Purín
|
1.5-2.5*
|
0.25-0.5*
|
4-6*
|
*Riqueza media por metro cúbico
-Enmiendas
calizas.
Son
materias fertilizantes que contienen calcio y magnesio en forma de óxidos,
hidróxidos o carbonatos.
La
finalidad de la enmienda cálcica es mantener o incrementar el pH del
suelo así como mejorar las propiedades del mismo.
Estas
enmiendas se emplean principalmente en áreas con suelos ácidos.
A
continuación se muestran las enmiendas calizas y magnésicas más empleadas,
tipos de productos y riqueza en fertilizantes.
(Gros
y Domínguez, 92).
|
Producto
|
Riqueza
en %
|
||
CaO
|
MgO (min)
|
P205 (min)
|
||
Productos crudos
|
Calizas
molidas
|
45-55
|
-
|
-
|
Calizas
magnésicas
|
30
|
20
|
-
|
|
Margas
|
25
|
-
|
-
|
|
Productos cocidos
|
Cal
viva
|
70-95
|
-
|
-
|
Cal
apagada
|
50-72
|
-
|
-
|
|
Cal
magnésica
|
70*
|
15
|
-
|
|
Cal
magnésica apagada
|
50*
|
10
|
-
|
|
Escorias
Thomas
|
|
45-55
|
2-3
|
16-20
|
·
Contenidos
mínimos de CaO + MgO
La
cantidad de agua aplicada depende de la capacidad de retención de agua por el
suelo, de la eficiencia del sistema de riego y de la profundidad de las raíces.
En
primavera las demandas de agua son escasas; las pérdidas de agua son sólo
excesivas durante los periodos en que las tasas de evaporación son altas y las
tasas de crecimiento bajas.
En
áreas húmedas el riego retiene la producción durante los periodos secos cuando
la lluvia no proporciona la humedad suficiente para una elevada producción.
En
áreas con estaciones húmedas y secas definidas el riego proporciona seguridad
en caso de sequía durante la estación normalmente húmeda y para una producción
de heno o pasto durante la estación seca.
La
alfalfa requiere la administración hídrica de forma fraccionada, ya que sus
necesidades varían a lo largo del ciclo productivo. Si el aporte de agua está
por encima de las necesidades de la alfalfa disminuye la eficiencia de la
utilización del agua disponible.
El
aporte de agua en caso de riego por inundación es de 1000 m3/ha. En
riego por aspersión será de 880 m3/ha.
El
control de las malas hierbas durante la nascencia del cultivo se realiza
aplicando las técnicas culturales adecuadas.
En los
cultivos establecidos, la invasión de las malas hierbas en el alfalfar se
produce antes del rebrote de primavera, debilitando a la alfalfa y retrasando
su crecimiento.
Las
malas hierbas de verano perjudican a los alfalfares de riego, siendo las más
perjudiciales las gramíneas perennes del verano tipo gramas, que se desarrollan
bien con las elevadas temperaturas de esta época.
Si el
cultivo de destina a la producción de heno o a la deshidratación, el
tratamiento herbicida se recomienda durante el segundo o tercer año.
El
empleo de herbicidas depende del tipo de hierba y del estado vegetativo de la
alfalfa.
-Tratamientos
de presiembra.
Disminuyen
la aparición de malas hierbas antes de la emergencia de las plántulas de
alfalfa, permitiendo la robustez de éstas antes de entrar en competencia.
Se
trata fundamentalmente de gramíneas perennes rizomatosas como Cynodon
dactylon, Agropyron repens, etc.
-Tratamientos
de post-emergencia durante el primer año de cultivo.
La
alfalfa posee sus primeras hojas verdaderas, resultando éstas menos
susceptibles a los tratamientos herbicidas.
-Tratamientos
en alfalfares ya establecidos.
Una
vez que el alfalfar está invadido por malas hierbas ó éstas invaden la
plantación por debilidad de las plantas de alfalfa en cualquier época del año,
la caída de la producción y la degeneración del alfalfar se produce
rápidamente.
El
manejo adecuado del cultivo mediante siegas facilita el control sobre las malas
hierbas, ayudando al mantenimiento y producción.
Época de aplicación
|
Hierbas controladas
|
Materia activa
|
Dosis (kg/ha)
|
Forma de aplicación
|
Presiembra
|
Gramíneas y anuales de hoja ancha
|
Carbetamida
Propyzamida
|
3-5 l/ha
1-3
|
Incorporado en el laboreo. Dos aplicaciones en
invierno y primavera.
|
Post-emergencia
|
Cirsium, Carduus, Chenopodium, Polygonum
|
2.4-DB
|
2-4 l-ha
|
Aplicar cuando la alfalfa tiene menos de dos
hojas trifoliadas.
|
Alfalfares ya establecidos
|
Gramíneas perennes
|
Paraquat
Dalapon
Asulam
2.4-DB
|
2-4 l/ha
3-5 l/ha
3-4 l/ha
4-5 l/ha
|
Aplicación directa después del último corte. El 2.4-DB se aplicará en
invierno
|
-Fanerógamas
parásitas: la cuscuta.
La
cuscuta (Cuscuta epythinum) carece de hojas, clorofila y raíces, por lo
que extrae la savia elaborada de la planta huésped mediante chupadores. La
cuscuta forma una madeja de tallos filamentosos y volubles que envuelven a la
alfalfa hasta ahogarla.
La
cuscuta se introduce en el alfalfar por semilla (mezcladas con las de alfalfa)
o a través del agua de riego.
*Medidas
preventivas.
-Limpieza
de semillas de cuscuta por medio de una decuscutadora.
-Limpieza
de acequias o recorridos de los márgenes.
-Utilizar
semillas de alfalfa certificadas.
-Controlar
el pastoreo con ganado que pueda proceder de otras parcelas o zonas
infectadas.
*Control.
-Segar
el rodal afectado, amontonarlo fuera del alfalfar destruyéndolos y tratar la
zona segada con arsenito sódico al 0.5%.
-Aplicar
Glisofato a bajas dosis, aunque se pierda parte de la producción del año
eliminan la cuscuta y no destruyen al cultivo.
-Aplicar
Paraquat 10 % (dicloruro) como concentrado soluble a una dosis de 6 l/ha.
5.6. Frecuencia del corte.
La
frecuencia del corte varía según el manejo de la cosecha, siendo un criterio
muy importante junto con la fecha del último corte para la determinación del
rendimiento y de la persistencia del alfalfar.
Los
cortes frecuentes implican un agotamiento de la alfalfa y como consecuencia una
reducción en su rendimiento y densidad.
Cuanto
más avanzado es el estado vegetativo de la planta en el momento de defoliación,
más rápido tiene lugar el rebrote del crecimiento siguiente.
En las
regiones cálidas la alfalfa se corta con el 10% de floración en otoño, en
primavera y a principios de verano, y con el 25-50% de floración durante el
verano.
El
rebrote depende del nivel de reservas reduciéndose éstas cuando los cortes son
frecuentes.
5.7. Altura de corte.
El
rebrote no depende solamente de las reservas de carbohidratos de la raíz sino
también de la parte aérea residual.
La
alfalfa cortada alta deja en la planta tallos ramificados y yemas que permiten
el rebrote continuado.
La
altura de corte resulta un factor crítico si se corta frecuentemente en estados
tempranos de crecimiento, pues implica una reducción en el rendimiento y una
disminución de la densidad de plantas del alfalfar a causa de las insuficientes
reservas acumuladas en los órganos de almacenamiento
La
máxima producción se obtiene con menores alturas de corte y cortadas a
intervalos largos.
PRECOCIDAD
|
DENOMINACIÓN
|
PAÍS
|
Temprana
|
Flamenca
|
Francia
|
Peluda Peruana
|
Perú
|
|
Moapa
|
E.E.U.U.
|
|
African
|
E.E.U.U.
|
|
Media
|
Poitou
|
Francia
|
Provenza
|
Francia
|
|
Caliverde
|
E.E.U.U.
|
|
Comunes
|
E.E.U.U.
|
|
Tardía
|
Ranger
|
E.E.U.U.
|
Hunter river
|
Australia
|
|
Franconia
|
Alemania
|
|
Nómada
|
E.E.U.U.
|
|
Grimm
|
E.E.U.U.
|
|
Cossack
|
E.E.U.U.
|
|
Ladak
|
E.E.U.U.
|
|
Turingia
|
Alemania
|
|
Turkestán
|
E.E.U.U.
|
|
Rhizoma
|
Canadá
|
|
Rambler
|
Canadá
|
|
Vernal
|
E.E.U.U.
|
La
alfalfa en verde constituye una excelente forma de utilización por su buena
calidad e ingestibilidad, pero conlleva gastos importantes tanto en
mecanización como en mano de obra.
Al
contrario sucede con el pastoreo directo, pues constituye la forma más
económica de aprovechamiento de una pradera, junto al pastoreo rotacional.
Es un
método de conservación de forrajes por medios biológicos, siendo muy adecuado
en regiones húmedas, cuya principal ventaja es la reducción de pérdidas tanto
en siega como en almacenamiento.
La
posibilidad de ensilar la alfalfa facilita la conservación de los primeros y
últimos cortes (realizados durante la primavera y a principios de otoño), los
cuales son más difíciles de henificar, ya que la probabilidad de lluvias
durante este periodo se incrementa.
Para
conseguir un ensilado de calidad, el forraje debe contener un elevado
porcentaje en materia seca (30-40%), debiendo estar bien troceado para
conseguir un buen apisonamiento en el silo.
El uso
de la alfalfa como heno es característico de regiones con elevadas horas de
radiación solar, escasas precipitaciones y elevadas temperaturas durante el
periodo productivo.
El
proceso de henificado implica cambios físicos, químicos y microbiológicos que
producen alteraciones en la digestibilidad de la materia orgánica del forraje
respecto al forraje verde.
El
proceso de henificación debe conservar el mayor número de hojas posible, pues
la pérdida de las mismas supone una disminución en calidad, ya que las hojas
son las partes más digestibles y como consecuencia se reduce el valor
nutritivo.
El
periodo de secado depende de la duración de las condiciones climáticas
(temperatura, humedad y velocidad del viento), de la relación hoja/tallo (es
más lento a mayor proporción de tallos) y del rendimiento (el incremento del
rendimiento por hectárea aumenta la cantidad de agua a evaporar).
En la
siguiente tabla se muestra la extracción de elementos nutritivos de un cultivo
de alfalfa en condiciones de regadío para producir una tonelada de heno (Gros y
Domínguez, 92).
|
N (kg/t)
|
P205 (kg/t)
|
K20 (kg/t)
|
CaO (kg/t)
|
Alfalfa (heno)
|
25-30
|
5-9
|
20-26
|
300
|
Es un
proceso que consiste en la recolección del forraje verde, su acondicionamiento
mecánico y el secado mediante ventilación forzada.
La
alfalfa deshidratada incrementa la calidad del forraje, economía del transporte
y almacenamiento, permaneciendo sus características nutritivas casi intactas.
Los
productos obtenidos se destinan fundamentalmente a las industrias de piensos
compuestos.
El
pastoreo es una alternativa a su cultivo en zonas con dificultades de
mecanización de las labores de siega y recolección, además de ser un sistema
económico de aprovechamiento en la que se reducen los costes de la explotación
ganadera.
Los
inconvenientes que limitan el pastoreo de la alfalfa son los daños del animal
sobre la planta (reducen su producción y persistencia) y los trastornos
digestivos sobre el animal.
La
alfalfa es una excelente planta forrajera que proporciona elevados niveles de
proteínas, minerales y vitaminas de calidad.
Su
valor energético también es muy alto estando relacionado con el valor
nitrogenado del forraje.
Además
es una fuente de minerales como: calcio, fósforo, potasio, magnesio, azufre,
etc.
Los
elevados niveles de ß-carotenos (precursores de la vitamina A) influyen en la
reproducción de los bovinos.
En la
siguiente tabla se muestra la composición de la materia seca de hojas y tallos
de la alfalfa (Bolton, 62).
%
|
HOJAS
|
TALLOS
|
Proteína bruta
|
24
|
10.7
|
Grasa bruta
|
3.1
|
1.3
|
Extracto no nitrogenado
|
45.8
|
37.3
|
Fibra bruta
|
16.4
|
44.4
|
Cenizas
|
10.7
|
6.3
|
A
continuación se muestra el contenido proteico y valor energético de la alfalfa
deshidratada (Journet, 93).
%PB
(s.s.s.)
|
UFL
(/kg ms)
|
UFL
(/kg ms)
|
17
|
0.75
|
0.64
|
19
|
0.81
|
0.71
|
21
|
0.88
|
0.79
|
23
|
0.95
|
0.87
|
25
|
1.02
|
0.96
|
PB (s.s.s.): Proteína bruta sobre la sustancia seca.
UFL:
Energía neta para lactación.
UFV:
Energía neta para la producción de carne.
Los
programas de mejora se basan principalmente en aumentar la producción, mejorar
la adaptación a las condiciones ambientales (incrementando su resistencia al
frío y sequía) y resistencia a plagas y enfermedades.
La
mayoría de las variedades cultivadas son sensibles a los áfidos, aunque se
puede controlar mediante insecticidas, se puede evitar con la introducción de
variedades resistentes. En algunos países se han desarrollado variedades
resistentes a los áfidos; en Nueva Zelanda la variedad Rene y en E.E.U.U.
las variedades WL311, WL318,WL451, WL512, Saranac y AS-13.
-Pulguilla.
(Sminturus viridis).
Se
trata de un insecto de color verde amarillento y de pequeño tamaño (1-2.5 mm.)
que ataca las hojas de la alfalfa durante el invierno y principios de la
primavera. Los síntomas se manifiestan en las hojas que aparecen taladradas, y
al progresar el ataque quedan reducidas al esqueleto de sus venas.
El
tratamiento para combatirla es el uso de Malathion y Diazinon.
-Pulgones.
(Aphis medicaginis, A. laburni, Terioaphis maculata, T. trifoli,
Acyrtosiphon pisum).
Son
insectos chupadores de cuerpo globoso que extraen la savia, depositando toxinas
que necrosan los tejidos circundantes. Además segregan un jugo azucarado que
impregna la planta y supone un caldo de cultivo para los hongos, pudiendo
modificar el sabor del forraje, haciéndolo poco apetecible para el ganado.
Para
el control químico se muestra en la siguiente tabla las materias activa, dosis
y presentación de productos:
MATERIA ACTIVA
|
DOSIS
|
PRESENTACIÓN DEL PRODUCTO
|
Ácido giberélico 1.6 %
|
0.20-0.30 %
|
Concentrado soluble
|
Carbaril 50 %
|
0.20-0.30 %
|
Polvo mojable
|
Cipermetrin 10 %
|
0.05-0.10 %
|
Concentrado emulsionable
|
Deltametrin 2.5 %
|
0.030-0.05 %
|
Suspensión concentrada
|
Esfenvalerato 5 %
|
0.30 l/ha
|
Concentrado emulsionable
|
Malation 4 %
|
20-25 kg/ha
|
Polvo para espolvoreo
|
El
empleo de variedades resistentes como método de control es muy utilizado tanto
en Australia como en EE.UU.
Las
variedades más utilizadas en Australia son: Siriver, Sirotasman, Falkiner y
Hunter River. En EE.UU. destacan: CUF 101, WL 311, WL315, WL 318, WL 451, WL
511, WL 512 y WL 514.
La
lucha biológica se lleva a cabo tanto en Australia como en E.E.U.U. empleando
una avispa (Trioxys complanatus); esta avispa deposita los huevos dentro
del pulgón donde se desarrolla su larva, produciendo la muerte del mismo.
-Gusano
verde. (Phytonomus variabilis).
Es un
coleóptero de 10 mm de longitud, cuya larva de color verde con una línea blanca
ataca a los primeros cortes en primavera, produciendo los mayores daños.
En la
siguiente tabla se muestra la materia activa, dosis y presentación de
productos:
MATERIA ACTIVA
|
DOSIS
|
PRESENTACIÓN DEL PRODUCTO
|
Betaciflutrin 2.5 %
|
0.05-0.08 %
|
Suspensión concentrada
|
Cipermetrin 10 %
|
0.05-0.10 %
|
Concentrado emulsionable
|
Deltametrin 2.5 %
|
0.03-0.10 %
|
Suspensión concentrada
|
Metil pirifos 2 %
|
20-30 kg/ha
|
Polvo para espolvoreo
|
Los tratamientos espolvoreados se recomiendan aplicarlos después de la siega.
-Gusano
negro o cuca. (Colaspidema atrum).
Es un
coleóptero crisomélido de 5 mm. de longitud y color negro brillante, cuyas
larvas son amarillo-rojizas al nacer oscureciéndose a medida que crecen.
Esta
plaga reduce considerablemente la producción primaveral de la alfalfa. Pasados
los primeros cortes desaparece hasta la primera cosecha, ya que sólo tiene una
generación al año. Devoran todas las hojas a excepción del nervio central, y en
los últimos estadios devoran los foliolos enteros.
A
continuación se muestra las materias activas, dosis y presentación de
productos:
MATERIA ACTIVA
|
DOSIS
|
PRESENTACIÓN DEL PRODUCTO
|
Ácido giberélico 1.6 %
|
0.20-0.30 %
|
Concentrado soluble
|
Betaciflutrin 2.5 %
|
0.05-0.08 %
|
Concentrado soluble
|
Carbaril 10 %
|
15-25 kg/ha
|
Polvo para espolvoreo
|
Cipermetrin 10 %
|
0.05-0.01 %
|
Concentrado soluble
|
Deltametrin 2.5 %
|
0.03-0.05 %
|
Concentrado soluble
|
Lambda cihalotrin 2.5 %
|
0.40-0.50 %
|
Concentrado soluble
|
Malation 4 %
|
20-25 kg/ha
|
Concentrado emulsionable
|
Napropamida 50 %
|
0.20-0.30 %
|
Polvo mojable
|
-Apión.
(Apion pisi, A.apricans).
Son
curculiónidos de 2-3 mm. de longitud de color negro con patas amarillas.
Las
larvas producen daños en las yemas terminales durante el periodo vegetativo; si
las condiciones ambientales le son favorables, pueden afectar al primer corte.
Para
su control se recomienda adelantar el corte y pulverizar con las siguientes
materias activas:
MATERIA ACTIVA
|
DOSIS
|
PRESENTACIÓN DEL PRODUCTO
|
Carbaril 50%
|
0.20-0.30 %
|
Polvo mojable
|
Lambda cihalotrin 2.5%
|
0.40-0.50 %
|
Concentrado emulsionable
|
Malation 97 %
|
1-2 l/ha
|
Líquido para aplicación ultra bajo volumen
|
-Chinche
de la alfalfa (Nezara viridula, Lygus pratensis).
Son
heterópteros de color verdoso, que ocasionan daños en yemas y caída de flores,
pudiendo llegar a reducir la producción de semilla en un 50%.
Para
su control se emplea Endosulfan a dosis de 1 kg/ha.
-Gardama
(Laphigma exigua).
La
oruga de color verde produce numerosos daños cuando el ataque es muy fuerte;
pasando la primavera en estado latente en alfalfares de regadío.
Se
emplean productos como Carbaril, Lindano, Triclorfon, etc.
-Rosquilla
o gusano gris (Prodenia litura, Agrotis segetis).
Es una
plaga polífaga cuya oruga de 3 cm. de longitud se alimenta vorazmente por
la noche desde finales de verano hasta otoño.
Como
medida preventiva se recomienda la desinsectación previa del terreno y como
método de control químico el empleo de cebos con Fluosisilicato sódico o de
bario y Deltametrin 2.5 % en suspensión concentrada a dosis de 0.03-0.05 %.
-Palomillas (Phlyctaenodes sticticalis,
Dichomeris lotellus y Loxostege sticticalis).
Son
lepidópteros cuyas larvas de color gris verdoso de 15-20 mm de longitud devoran
las yemas y hojas de la alfalfa.
Tienen
de 3 a 4 generaciones al año, realizando la puesta de huevos en primavera.
Para
combatir esta plaga se emplean las siguientes materias activas:
MATERIA ACTIVA
|
DOSIS
|
PRESENTACIÓN DEL PRODUCTO
|
Carbaril 48 %
|
0.25-0.30 %
|
Suspensión concentrada
|
Fenitrotión 5 %
|
20-30 kg/ha
|
Polvo para espolvoreo
|
-Gorgojos.
(Tychius sp.)
Se
trata de curculiónidos cuyas larvas devoran las semillas en el interior de las
vainas.
Los
adultos deben ser eliminados antes de la puesta y tratando con Fosalone.
-Moscas
de la alfalfa. (Contarinia medicaginis, Asphondylia miki, Dasyneura
medicaginis, D. ignorata).
Son
dípteros que viven de la alfalfa, siendo sus larvas las causantes de los daños.
Contarinia medicaginis es una mosca de 2 mm. de longitud, de color
amarillo con la cabeza negra, siendo sus larvas también de color amarillo. Las
larvas atacan las flores formando agallas de color rosado, terminando por secar
la flor, causando la llamada Cecidomina.
Las
larvas de Asphondylia miki viven en las vainas de las semillas, las de Dasyneura
medicaginis son minadoras de hojas y las de D. ignorata producen
graves daños en las yemas causando la Cecidomina de las yemas.
Para
combatir las moscas de la alfalfa se recomienda la aplicación de productos como
Fosalone y Endosulfan.
-Trips.
(Frankliniella sp.).
Son
insectos muy pequeños que se alimentan de las células de las plantas, y al
romper los tejidos aparecen manchas blanquecinas en las hojas, peciolos y
yemas.
Se
recomienda Cipermetrin 5% + Malation 70% como concentrado emulsionable a dosis
de 0.10-0.15%.
-Ácaros.
(Tetranynchus sp.).
Se
trata de un pequeño arácnido, que se concentra en la parte inferior de las
hojas, de las que se alimenta y en las que pone sus huevos.
Los
síntomas se manifiestan con puntos translúcidos que se tornan marrones o negros
con el tiempo.
-Nemátodos.
(Ditylenchus dispaci, Pratylenchus penetrans, Meloidogine sp., Trichodorus
sp.).
Son
organismos de pequeño tamaño (inferior a 1 mm.). Considerada una de las plagas
que afecta a la producción de alfalfa, ya que todo el ciclo de vida lo realiza
en el tejido de la alfalfa, aunque es considerado como una plaga de suelo por
sobrevivir en el mismo junto a los restos de cosecha.
Los
síntomas producidos por Ditylenchus dispaci se manifiestan en el
alfalfar en los brotes de la corona, que da lugar a tallos cortos, frágiles con
nudos anchos y entrenudos cortos. Las hojas jóvenes son más pequeñas, de color
verde claro, llegando a ser casi blancas.
Pratylenchus
penetrans, Meloidogine sp. y Trichodorus
sp. atacan más a las raíces, dando lugar a una reducción del crecimiento de
la planta.
La
infección se realiza por transporte de material vegetal, con el agua de riego,
con la maquinaria de siega, animales, etc.
Las
variedades americanas resistentes a nemátodos son: Lahontan, AS-13R y Washoe.
-Mal
vinoso. (Rhizoctonia violacea, R. solani).
Esta
enfermedad puede permanecer en el terreno hasta veinte años, por tanto una vez
que el suelo se ha infectado resulta muy difícil sanearlo.
El
síntoma clásico es la aparición en el cuello de una podredumbre que
inicialmente afecta a la zona más externa, pero profundizando hasta la raíz
principal.
Las
medidas preventivas más eficaces son el encalado del terreno, la mejora del
drenaje del mismo para evitar el exceso de agua y evitar pastoreos muy
intensos a final de otoño.
-Roya
de la alfalfa. (Uromyces striatus).
Se
trata de una enfermedad típica de zonas cálidas. Auque no produce la muerte de
la planta, afecta a la producción y a la calidad del forraje.
Los
síntomas se manifiestan fundamentalmente en las hojas, apareciendo pústulas
marrones o pardas, de hasta medio milímetro de diámetro, en cuyo interior se
encuentran las esporas.
Para
combatirla se procede a un corte precoz.
-Viruela
de las hojas. (Pseudopeziza medicaginis):
Es
similar a la roya, atacando especialmente a las plantas jóvenes y las hojas
inferiores, al tener ésta una mayor humedad ambiental.
Los
síntomas se manifiestan con manchas redondas y de color pardo en las hojas. En
los cultivos establecidos se deberá adelantar el corte y segando muy
bajo.
Existen
variedades resistentes como Caliverde y Du Puits.
-Verticilosis.
(Verticilium albo-atrum).
Es una
enfermedad muy importante en Europa, sobre todo en zonas frías y húmedas.
La
planta amarillea y las hojas inferiores y tallos acaban secándose. El tejido
vascular de los tallos y raíces se torna marrón, siendo característico un
anillo pardo en el corte transversal de la raíz.
Esta
enfermedad se propaga por la propia planta de alfalfa y sus restos, ya que este
hongo no sobrevive en el suelo.
Se
controla empleando variedades resistentes como: Apolo II, Trumpetor, WL 316, JX
90V, Vertus y Verneuil.
-Podredumbre
blanca. (Sclerotina trifoliorum).
Este
hongo ataca al cuello y raíz de la planta, dando lugar a una podredumbre blanca
y húmeda.
En la
base de los tallos aparece una materia blanquecina en la que se observan unos
corpúsculos negros que son los esclerocios.
Esta
enfermedad prolifera en otoños lluviosos, empleándose los mismos métodos de
lucha que contra el mal vinoso.
-Mildio
de la alfalfa. (Peronospora trifoliorum).
No es
una enfermedad muy frecuente pero su ataque resulta especialmente peligroso en
el establecimiento.
Los
foliolos amarillean con aspecto variegado, llegando el envés a tomar un color
grisáceo si las condiciones ambientales son húmedas.
-Oidio
de la alfalfa. (Erysiphe polygoni).
Los
ataques de esta enfermedad son poco intensos, manifestándose en el haz y envés
de las hojas un moho blanquecino, debajo del cual se forman puntos negros.
El
control químico contra oidio se realiza aplicando Penconazol 10%, como
concentrado emulsionable en dosis de
40
cc/100 l de agua.
-Antracnosis.
(Colletotrichum trifolli).
Este
hongo ataca a las partes aéreas de la planta, sobre todo a los tallos, llegando
incluso hasta el cuello.
Aparecen
manchas fusiformes de color oscuro y negras en el centro, impidiendo el
movimiento de agua y nutrientes, dando lugar a la muerte de las partes aéreas
superiores
Esta
enfermedad es más común en alfalfares ya establecidos que en los recién
sembrados, y especialmente en los últimos cortes.
-Marchitez
bacteriana. (Corynebacterium insidiosum, Pseudomonas medicaginis).
Las
plantas atacadas por Corynebacterium insidiosum presentan síntomas de
detención del crecimiento de la punta del tallo y amarilleamiento al segundo o
tercer año del establecimiento.
Las
plantas enfermas producen un gran número de tallos finos, de escaso vigor
extendiéndose la infección por todo el tejido vascular.
Pseudomonas
medicagis es una marchitez del tallo muy
extendida en E.E.U.U., presentando manchas marrones, en forma lineal, en los
tallos, sobre las que surgen gotas del exudado bacteriano. Esta enfermedad está
relacionada con las heridas al segar o por heladas tardías.
No
existe un tratamiento eficaz contra esta enfermedad, pero se deben tomar
medidas preventivas como es una fertilización adecuada, buen manejo y realizar
los cortes en épocas secas.
En
E.E.U.U. se emplean variedades resistentes como Ranger, Bufalo y Caliverde.
-Virus
del mosaico.
Los
síntomas se manifiestan por la aparición de manchas amarillentas intervenosas
en las hojas durante la primavera y otoño.
Las
medidas de control se basan en reducir la presencia de áfidos transmisores de
virus, así como el empleo de semillas certificadas.
-Virus
de las enations.
Se
caracteriza por la presencia de abultamientos en las nerviaciones principales
de las hojas que dan lugar a su arrugamiento.
Las
medidas de control serán iguales a las del virus del mosaico.
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